Así como la pediatría ocupa una posición dentro de las especialidades médicas del mismo modo la odontopediatría satisface el propósito especial en cuanto a la salud integral dental del niño.
El odontopediatra desempeña un papel importantísimo en la relación padre-niño-odontopediatra, ya que la atención del niño es muy especial y personal para que la experiencia del niño en el dentista sea agradable y no traumática, por eso nosotros en nuestra clínica no tratamos al diente, tratamos al paciente disminuyendo la ansiedad, motivándolos para que adquieran buenas conductas, investigamos los hábitos higiénicos, alimenticios como el consumo de azúcar, uso del biberón y su contenido como también los hábitos de succión digital, chupete, deglución infantil, respiración nasal o bucal y fonación, todo esto para prevenir caries u otras patologías futuras.
La primera visita al odontopediatra debe ser antes de los tres años para obtener un diagnóstico precoz de prevención y tratamiento, pudiendo realizar un plan de tratamiento adecuado informando a los padres de las técnicas, aparatología, tiempo, complejidad, número de visitas, así como el plan de visitas periódicas de revisión.
En nuestras clínicas contamos con la gran ventaja de tener también un equipo de ortodoncia con el que estamos en continuo contacto con el equipo de odontopediatría.